Cuando Frank llegó a su casa, su papá lo recibió con una orden: “Vienes para el cuarto que quiero conversar contigo”. Resignado, caminó detrás de él con la cabeza gacha. Ya se imaginaba lo que iba a pasar. Don Waio lo reprendería a gritos y tal vez le asestaría una que otra bofetada. Lo adivinaba en su mirada.
Había dado su segundo examen en el centro pre y sus chancees de ingresar a la universidad ahora eran nulas. El puesto 48 le avergonzaba a su padre a pesar de ser un profesor fracasado. En todas las veces que postuló a la carrera pública docente, terminó bochornosamente desaprobado y ahora se dedica a dictar clases en un colegio particular barato.
“Eres mi vergüenza. Si no quieres estudiar te largas de la casa. Yo no voy a mantener a vagos”. le dijo mientras lo golpeaba.
Con la bulla de la casa no se pudieron escuchar las cachetadas, los puñetes y las patadas. Frank salió llorando directo a la cocina donde preparaba el almuerzo su tía Chabela.
-Tía Chabela – le dijo Frank, con el semblante moreno, bañado en lágrimas - ¿usted cree que yo no sirvo para nada?
- Por supuesto que no hijo, tú vales mucho, ¿por qué me preguntas eso? – le respondió ella desconcertada.
- Mi papá me ha dicho que soy su vergüenza y que no sirvo para nada. Me voy a ir de la casa. – dijo Frank con la mirada llena de odio.
- ¡Tú papá te ha dicho eso!. – gritó doña Chabela llamando la atención de sus hijos, quienes veían un programa de televisión.
- Sí. Me ha dado de puñetes y dice que si no quiero estudiar que me largue de la casa. Pero yo no quiero estudiar Administración tía. Mi papá y mamá me inscribieron en esa carrera porque dicen que se gana harta plata y poder así algún día, devolverles lo que gastaron en mí – dijo Frank cabizbajo.
- ¿Eso te han dicho tus papás?. Deja hijo, que venga tu mamá voy a conversar con ella. Tú papá no ha debido tratarte así. – le dijo la señora Chabela.
Frank salió de la cocina deseando que su tía hubiese sido su mamá. Cómo ella mejor hubiese sido mi mamá. Nando y Cronwuel están viendo televisión. Ronny de seguro está durmiendo y Alex debe estar haciendo turno en el negocio jugando Warc Craft. Pero mi mamá siempre me dice en el cuarto que yo debo ser alguien en la vida, que no debo ser como los hijos de mi tía Chabela, que ellos no son nada. Pero creo que ellos así son felices.
En la cocina Doña Chabela siguió preparando el almuerzo a la vez que pensaba en las palabras que le diría a su hermana, la señora Nancy, quien no tardaba en llegar de su trabajo de secretaria en la empresa azucarera. Yo hasta ahora no me explico porque mi hermana sigue pensando así, si hemos sido criados en el mismo hogar. ¡Obligarlo a Frank a estudiar una carrera que da plata para que algún día le devuelva!.
Minutos antes de la una de la tarde, llegó la señora Nancy. A diferencia de otros días no se detuvo a saludar con un beso a Doña Lelis (su mamá) quien almorzaba en el patio. Se dirigió directo a su cuarto. La señora Chabela al verla llegar, no quiso perder tiempo, dejó lo que estaba haciendo y se fue tras ella. La puerta del cuarto estaba cerrada. Tocó, a la vez que la llamaba por su nombre.
- Nancy, abre que quiero conversar contigo.
- Espera un momento - le respondió.
al rato la señora Nancy abrió la puerta y la invitó a pasar.
- Nancy, hoy el Waio lo ha insultado y golpeado a Frank porque dice que no quiere mantener a vagos, ¿Cómo es posible eso Nancy? Frank me ha dicho llorando que se va a ir de la casa – dijo la señora Chabela.
- ¡Ay hermana! que se largue si quiere, a mí Frank ya me tiene harta. Yo le he dicho a Eduardo que le saque su mierda, ¡yo! – dijo la señora Nancy dándose golpes en el pecho – Yo le he dicho que lo agarre a patadas porque eso es lo que él quiere. No estudia. No asiste a la academia. Para metido en tus cabinas. Ha salido mal en los exámenes de la pre. Me está haciendo desperdiciar mi dinero. A ver si de esa manera entiende.
Doña Chabela enmudeció. Quiso responder, pero demoró en hacerlo. Entonces doña Nancy salió del cuarto dejándola sola.
Había dado su segundo examen en el centro pre y sus chancees de ingresar a la universidad ahora eran nulas. El puesto 48 le avergonzaba a su padre a pesar de ser un profesor fracasado. En todas las veces que postuló a la carrera pública docente, terminó bochornosamente desaprobado y ahora se dedica a dictar clases en un colegio particular barato.
“Eres mi vergüenza. Si no quieres estudiar te largas de la casa. Yo no voy a mantener a vagos”. le dijo mientras lo golpeaba.
Con la bulla de la casa no se pudieron escuchar las cachetadas, los puñetes y las patadas. Frank salió llorando directo a la cocina donde preparaba el almuerzo su tía Chabela.
-Tía Chabela – le dijo Frank, con el semblante moreno, bañado en lágrimas - ¿usted cree que yo no sirvo para nada?
- Por supuesto que no hijo, tú vales mucho, ¿por qué me preguntas eso? – le respondió ella desconcertada.
- Mi papá me ha dicho que soy su vergüenza y que no sirvo para nada. Me voy a ir de la casa. – dijo Frank con la mirada llena de odio.
- ¡Tú papá te ha dicho eso!. – gritó doña Chabela llamando la atención de sus hijos, quienes veían un programa de televisión.
- Sí. Me ha dado de puñetes y dice que si no quiero estudiar que me largue de la casa. Pero yo no quiero estudiar Administración tía. Mi papá y mamá me inscribieron en esa carrera porque dicen que se gana harta plata y poder así algún día, devolverles lo que gastaron en mí – dijo Frank cabizbajo.
- ¿Eso te han dicho tus papás?. Deja hijo, que venga tu mamá voy a conversar con ella. Tú papá no ha debido tratarte así. – le dijo la señora Chabela.
Frank salió de la cocina deseando que su tía hubiese sido su mamá. Cómo ella mejor hubiese sido mi mamá. Nando y Cronwuel están viendo televisión. Ronny de seguro está durmiendo y Alex debe estar haciendo turno en el negocio jugando Warc Craft. Pero mi mamá siempre me dice en el cuarto que yo debo ser alguien en la vida, que no debo ser como los hijos de mi tía Chabela, que ellos no son nada. Pero creo que ellos así son felices.
En la cocina Doña Chabela siguió preparando el almuerzo a la vez que pensaba en las palabras que le diría a su hermana, la señora Nancy, quien no tardaba en llegar de su trabajo de secretaria en la empresa azucarera. Yo hasta ahora no me explico porque mi hermana sigue pensando así, si hemos sido criados en el mismo hogar. ¡Obligarlo a Frank a estudiar una carrera que da plata para que algún día le devuelva!.
Minutos antes de la una de la tarde, llegó la señora Nancy. A diferencia de otros días no se detuvo a saludar con un beso a Doña Lelis (su mamá) quien almorzaba en el patio. Se dirigió directo a su cuarto. La señora Chabela al verla llegar, no quiso perder tiempo, dejó lo que estaba haciendo y se fue tras ella. La puerta del cuarto estaba cerrada. Tocó, a la vez que la llamaba por su nombre.
- Nancy, abre que quiero conversar contigo.
- Espera un momento - le respondió.
al rato la señora Nancy abrió la puerta y la invitó a pasar.
- Nancy, hoy el Waio lo ha insultado y golpeado a Frank porque dice que no quiere mantener a vagos, ¿Cómo es posible eso Nancy? Frank me ha dicho llorando que se va a ir de la casa – dijo la señora Chabela.
- ¡Ay hermana! que se largue si quiere, a mí Frank ya me tiene harta. Yo le he dicho a Eduardo que le saque su mierda, ¡yo! – dijo la señora Nancy dándose golpes en el pecho – Yo le he dicho que lo agarre a patadas porque eso es lo que él quiere. No estudia. No asiste a la academia. Para metido en tus cabinas. Ha salido mal en los exámenes de la pre. Me está haciendo desperdiciar mi dinero. A ver si de esa manera entiende.
Doña Chabela enmudeció. Quiso responder, pero demoró en hacerlo. Entonces doña Nancy salió del cuarto dejándola sola.